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La importancia del packaging en e-commerce

La importancia del packaging en e-commerce

El packaging, particularmente en el e-commerce juega un rol clave en el proceso de venta. Y las empresas que se lo toman en serio no sólo destacan por sobre el resto, sino que lo convierten en una poderosa herramienta de marketing. 

 

Un buen packaging puede sorprender y agradar a los consumidores con una buena factura o un diseño ingenioso. También puede convertirse en un canal de comunicación más, un espacio donde por ejemplo incluir mensajes o dejar las redes sociales de la empresa, invitando a los clientes a seguir conectados. 

 

Pero puede tener también funciones más profundas. Puedes alinearlo con los valores de tu empresa y generar vínculos emocionales con tus clientes, potenciando así el branding de tu marca. Un ejemplo típico de empresa que usa el packaging en ese sentido es Apple, cuyos productos vienen en cajas firmes, de diseño pulcro y eficiente, tal como son sus computadores o teléfonos. En Chile, un ejemplo reciente podría ser el de Cornershop, que reparte las compras del supermercado en bolsas reutilizables de diseño alegre y humor blanco, en sintonía con su imagen de empresa amigable y moderna. 

 

Un fenómeno nuevo, que muestra la mayor importancia que va teniendo el packaging es el de los videos de unboxing. Se han vuelto todo un mundo, principalmente en YouTube, donde creadores reseñan diversos productos, abarcando desde el paquete cerrado hasta el producto en sí. El packaging en esos videos es la primera impresión del producto y se usa también para comunicar la emoción asociada a abrir algo nuevo o un regalo. Los youtubers suelen ir abriendo los productos poco a poco y muchas veces comentando cosas relacionadas al packaging. Mientras, millones pueden ver si el producto tuvo o no un packaging a su altura, que todos entienden que no es solamente ser atractivo visualmente. Los creadores comentan de todo, desde si es ecológico o no hasta si les ha resultado cómodo de abrir. 

 

Descuidar hoy el packaging no puede ser una opción para las empresas, menos para los e-commerce. Allí se juegan el único contacto físico y sensorial que tienen con los clientes.